domingo, 12 de febrero de 2012

Recuerdo de una de las grandes...

"La Voz", "La reina negra del pop"... Han sido muchos los sobrenombres por los que era conocida la artista que hoy nos ha dejado. Whitney Houston ha muerto a los 48 años en la habitación de un hotel de Beverly Hills. Aún se desconocen las causas de su muerte, pero echando una mirada hacia atrás, todo apunta a que el abuso de drogas ha tenido mucho que ver. De hecho, días antes, a la llegada al hotel, la diva "mostraba un extraño comportamiento, parecía aletargada y estaba bañada en sudor", según los trabajadores y periodistas que la esperaban en el hotel donde se alojaba antes de acudir a una fiesta antes de los premios Grammy que organizaba Clive Davis, el magnate musical que descubrió a Whitney cuando cantaba con su madre en un club de New Jersey.


Hoy es un día triste para el mundo de la música. Y también para los millones de fans de la cantante. He de decir, que Whitney Houston siempre ha estado entre mis grandes ídolos del mundo de la música, junto con Mariah Carey, Celine Dion o Lucie Silvas.

Aún recuerdo cómo en la época en la que Operación Triunfo se puso de moda, mi amor por el mundo de la música fue en aumento, hasta el punto en el que pasaba los días buscando letras de canciones por internet y, micrófono en mano, me ponía frente al ordenador a cantarlas una tras otra. Entre ese repertorio no podían faltar canciones de Whitney. Sus letras y melodías eran tan profundas y sentidas, que había momentos en los que te permitían soñar despierta.

Entre mis canciones favoritas se encuentran "One moment in time" (1988), "All the man that I need" (1990), "I will always love you" (1992), "I have nothing" (1993) y "When you believe" (1998) junto con Mariah Carey.

Tras enterarme de la noticia, me he puesto a escuchar las cánciones que, a día de hoy, aún conservo en mi lista de favoritos. Son de esas canciones que nunca pasan de moda y siempre te hacen sacar una sonrisa tierna o alguna que otra lágrima reprimida.

¡¡Hasta siempre, Whitney!! Gracias por hacernos disfrutar de una voz tan prodigiosa como la tuya y por enseñarme cómo suena la buena música.

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